Héctor Oliboni
Héctor Oliboni – Dramaturgo, director teatral y gestor cultural. Argentino, nacido en la ciudad de Buenos Aires, donde reside. Estudiò actuación en el Instituto de Teatro de la Universidad de Buenos Aires y en el Instituto Superior de Enseñanza Radiofònica (Iser), y particularmente dramaturgia con Mauricio Kartùn y Roberto Cossa, y direcciòn con Juan carlos Genè, Jaime Kogan y Rubèn Szuchmacher. Integra la Fundaciòn Somigliana que dirige el Teatro del Pueblo. Participò del Mate (Movimiento de Apoyo al Teatro). Fue profesor adjunto de Eduardo Rovner en la carrera de Dramaturgia en la UNA (Universidad de las Artes). Estrenò obras como dramaturgo en Argentina, Brasil, España, Cuba, Mèxico, Perù y Uruguay. Dirigiò màs de 20 obras en Argentina en distintas salas del país. Fue invitado a dar talleres en Perù, Uruguay y Argentina. Recibiò varios premios a nivel nacional e internacional, Fue jurado de diversos concursos de dramaturgia y participò como disertante en congresos de la especialidad. Como gestor cultural, creò la revista teatral Dionisio que publicò 38 nùmeros durante seis años. Creò y dirige el programa del mismo nombre, con contenido teatral, que ya lleva 28 años consecutivos de permanencia en el aire. Ambos emprendimientos fueron declarados de interés cultural por el Senado de la Naciòn, la Legislatura de la ciudad de Buenos Aires y el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto. Publicò libros de teatro, ensayos y dos novelas.
Obras teatrales
Una mañana sin sol
Obra premiada en el concurso organizado por el Teatro El Galpòn y la Municipalidad de Montevideo. Dos personajes: un prestigioso y maduro director de teatro, y una actriz que fue muy importante años atrás, antes que un suceso luctuoso la llevara al alcohol y las drogas. El director intenta reanimarla y sacarla de su depresiòn haciéndole creer que està poniendo “La señorita Julia” de Strindberg y que ella será la protagonista. Ensayan varias escenas mientras recuerdan su relación, y la negativa del director a involucrarse en una relación amorosa. La acción va creciendo en intensidad mientras la salud de la actriz empeora. Hasta llegar a una explosión dramàtica sobre el final de la obra.
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Un destino pequeño
Obra para dos actores y dos actrices. En una casa de familia después de regresar de la luna de miel, la mujer habla con una amiga sobre lo que pasò durante la estadìa. Llega el marido y le regala una costosísimo collar. Ella sospecha y pregunta de donde salió el dinero El le cuenta que encontró en el hotel de Bariloche un maletìn con una gran cantidad de dólares. Discuten. La mujer quiere que lo devuelva. El se resiste y dice que con eso pueden cumplir todos sus sueños. En ese momento entran dos personajes màs. Una mujer y un hombre que, apuntàndolos con un arma, le piden al marido el dinero. El niega que lo tenga. El hombre toquetea y desnuda a la mujer, que le ruega a su marido que se lo entregue. La compañera del delincuente intenta convencer a la mujer y al marido que lo hagan porque pueden pasarla mal. Al final el marido cede, al ver que el hombre va a abusar de su mujer. La pareja se retira con el dinero. El marido intenta convencer a su mujer de algo que no tiene explicación. Ella, sin palabras, se va. El se queda en el centro de la escena enfrentando la culpa y el dolor de la pèrdida y la separación.
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El color del dìa
Obra corta de dos personajes femeninos. Se encuentran dos amigas después de un tiempo de separación. La dueña de casa està en silla de ruedas por haber sufrido un accidente de autos un tiempo atrás. Llega su amiga a visitarla por sorpresa. Recuerdan su relación porque habían sido siempre inseparables. La visitante se interesa aparentemente por la salud de la dueña de casa, que a su vez le reprocha su ausencia durante su recuperación. La visitante le responde reprochándole a su vez su actitud cuando le quitò al único hombre que amaba. La acción se traslada años atrás cuando sucedìa esa situaciòn Al volver al tiempo actual la situaciòn llega al lìmite cuando la amiga obliga a la dueña de casa a confesar que nunca va a volver a caminar. La dueña de casa le confiesa que la traicionò porque no pudo soportar su relación con el hombre, porque en realidad ella la amaba en secreto. La visitante se conmueve. La consuela, la acaricia sexualmente, la besa con pasión. Al final en un acto de venganza de intensa crueldad se suelta de golpe, le dice que està muy feliz con lo que le està pasando, que se lo tenía merecido y que siente asco de sus sentimientos. Despuès busca una maceta con una planta que està marchita, se la tira en el regazo y le dice que nunca màs va a quitarle otro hombre, y que se va a marchitar en la sombra como le sucedió a la planta. Y se va.
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